La Biblia enseña quién es el Creador. Él es el Padre según los profetas:

“¿No tenemos todos un solo Padre? ¿No nos creó un solo Dios?” (Mal. 2:10 Nueva Versión Internacional)

“Jamás se ha escuchado ni se ha visto que haya otro dios fuera de ti que haga tales cosas en favor de los que en él confían. Sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre; nosotros somos el barro, tú nuestro alfarero; ¡todos fuimos hechos por ti mismo!” (Isa. 64:4, 8 Dios Habla Hoy)

El Señor Jesucristo atestiguó esto:

“Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo a quien tú has enviado. Jesús habló de estas cosas y, levantando los ojos al cielo, dijo: “Padre, la hora ha llegado. Glorifica a tu Hijo para que el Hijo te glorifique a ti,” (Juan 17:3, 1 Reina Valera Contemporánea)

Incluso los apóstoles confirmaron esto:

“para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos.” (1 Cor. 8:6 NVI)

Por lo tanto, el creador enseñado en la Biblia es el Padre, el único Dios verdadero.

Concerniente a la naturaleza o el estado de ser, el Señor Dios es espíritu, es decir, no tiene carne ni huesos (Juan 4:24; Lucas 24:38-39) y por tanto, Él no puede ser visto (1 Tim. 1:17). Aun así, ¿por qué creemos que el Señor Dios existe, aunque no puede ser percibido por nuestros sentidos?

“Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa.” (Romanos 1:20 LBLA)

Por lo tanto, cualquier duda que la gente tenga en mente, debe ser reemplazada por una fe sólida que el Padre es el único Quien nos creó. El Señor Dios recompensa a aquellos que tienen una fe completa en Él.

“En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.” (Hebreos 11:6 NVI)

Por tanto, la fe es un requisito muy importante para la salvación. Pero la fe que nos salvará es la que está acompañada con obras (Santiago 2:22), porque sin obras, la fe está muerta (Santiago 2:17). ¿Cuáles son estas obras? Esta es la voluntad de Dios de reunir todas las cosas en Cristo (Mateo 7:21; Efesios 1:9-10). ¿Cómo se pueden reunir todas las cosas en Cristo? Convirtiéndose en miembros del único cuerpo que es la Iglesia encabezada por Cristo (Romanos 12:4-5; Colosenses 1:18) — la Iglesia De Cristo (Hechos 20:28 Traducción Lamsa).

De hecho, la fe en el Señor Dios es muy importante. Pero tener fe en Él es probado sometiéndose y obedeciendo Su voluntad.