LA DEFINICIÓN ESTÁNDAR de la palabra “discípulo” es alguien que cree y sigue las enseñanzas de alguien. Cuando se trata de ser un discípulo de Cristo, simplemente afirmarlo es una cosa, y ser verdaderamente reconocido por el Salvador como uno de los Suyos es otra. De acuerdo con las Sagradas Escrituras:

“Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: —Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos;” (Juan 8:31 Traducción en Lenguaje Actual)

El Señor Jesucristo ha puesto una condición, “Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos.” Entonces, una persona solo puede ser considerada un verdadero discípulo o creyente de Cristo si obedece Sus enseñanzas. El Señor Jesucristo enseñó que para que una persona sea Su discípulo, debe ser bautizado.

“Id, pues, y haced discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.” (Mat. 28:19 La Biblia de las Américas)

El Salvador dio Su garantía que “El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado” (Marcos 16:15–16 Nueva Versión Internacional). Por consiguiente, no es suficiente decir que uno cree o tiene fe en el Señor Jesús. Para llegar a ser un verdadero discípulo de Cristo, uno debe recibir el verdadero bautismo. Sin embargo, otros podrían insistir que ya han sido bautizados en sus respectivas religiones. Debido a esto, afirman que son discípulos de Cristo y recibirán Su salvación prometida. Pero de acuerdo con la Biblia, ¿dónde están los que recibieron el verdadero bautismo? El Apóstol Pablo dijo:

“Todos fuimos bautizados por un solo Espíritu para constituir un solo cuerpo —ya seamos judíos o no, esclavos o libres—, y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (1 Cor. 12:13 nvi)

El un solo cuerpo donde se encuentran las personas que recibieron el verdadero bautismo es la iglesia encabezada por Cristo (Col. 1:18). Los apóstoles se refirieron a esta iglesia como la Iglesia De Cristo:

“La iglesia de Cristo es como el cuerpo humano. Está compuesto de distintas partes, pero es un solo cuerpo. (1 Cor. 12:13 tla)

De manera que, los verdaderos discípulos de Cristo no son los que simplemente lo afirman. Tampoco están esparcidos en diferentes religiones o denominaciones. En cambio, fueron bautizados en un solo cuerpo: la Iglesia De Cristo. Los miembros de esta Iglesia son, por consiguiente, los verdaderos discípulos de Cristo y los que recibirán la salvación prometida.