Una vida bien empleada
Una vida bien empleada
EL MUNDO ES inestable, lo único que es constante, dice la gente, es el cambio. En el momento cuando una persona siente totalmente el control de su vida, algo sucede que altera su dirección, un cambio ocurre en un instante. Lo que considera predecible se convierte impredecible después de todo y no tiene remedio, sino que solamente ajustarse a estas circunstancias y situaciones inesperadas.
El cliché dice: “La vida es un viaje.” De hecho, mientras la vida sigue, muchas cosas suceden que se vuelven muy distintos de lo que esperábamos. Hacemos planes, sin embargo, la posibilidad de enfrentarse a eventos más allá de nuestro control llega a lo largo del camino. Los analistas financieros proyectan el crecimiento económico solo para ser decepcionados por una caída repentina que conduce a un declive incontrolable de la economía. Un empresario podría trazar su negocio con optimismo para los siguientes años, pero no consigue los ingresos que esperaba, probablemente debido a la inflación, indisponibilidad de materiales crudos, u otras razones. A veces no somos capaces de llegar a nuestras citas debido a una llanta pinchada o tráfico pesado. Prometemos a nuestros hijos que los invitaremos solo para que la gripe los deje de lado.
Dadas las cosas que son muy inseguras, debemos entonces usar sabiamente nuestro tiempo. Los apóstoles, por lo tanto, nos aconsejan que “aprovechando al máximo cada momento oportuno” (Efe. 5:16 Nueva Versión Internacional).
Solo imagínese: considerando que una persona necesita dormir un promedio de ocho horas al día, quiere decir que cuando tenga 60, ya habrá consumido 20 años de su vida en el sueño. Más o menos, solo tenemos dos tercios de para usarla productivamente. Por consiguiente, es innegable que debemos preguntarnos: “¿De qué manera empleamos nuestra vida en este mundo?” y “¿cómo usamos nuestro tiempo?” Solo tenemos una vida para vivirla aquí. Si gastamos la mayoría de nuestro tiempo en no hacer nada bueno, definitivamente, un futuro crudo nos espera.
Si realmente nos importa nuestro tiempo aquí en la tierra, no malgastaremos la vida que recibimos. Las Escrituras dicen que hay un tiempo para todas las cosas bajo el sol:
“Para todo hay un tiempo oportuno. Hay tiempo para todo lo que se hace bajo el sol.” (Ecle. 3:1 Nueva Biblia Viva)
Vivamos de una manera significativa. Trabajemos haciendo lo mejor que podamos, aprovechando todo nuestro potencial y tratando asuntos importantes con un sentido de urgencia. Si hacemos esto, contribuimos a que la vida en este mundo sea menos pesada, aunque sea a nuestra manera. Aparte, la Biblia nos instruye así:
“Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.” (Efe. 5:16 Nueva Biblia de las Américas)”
De modo que, no dejemos pasar la oportunidad de hacer el bien a otros—nada fabuloso, pero sí muchas ocasiones, para hacerles la vida un poco más agradable—un simple mensaje de texto a alguien que aman; dejar el asiento a una señora mayor en el bus; saludar a los guardias de seguridad; felicitar a su secretaria por un trabajo bien hecho; cuidar bien de nuestras familias; y ser de ayuda a nuestra comunidad son algunas de las maneras.
“Después de todo esto, solo hay una cosa que decir: Ten reverencia a Dios y obedece sus mandamientos, porque esto es todo para lo que fuimos creados.” (Ecle. 12:13 Traducido del Today´s English Version)Por encima de todo, nuestro deber diario es hacer lo que Dios quiere que hagamos. Si somos capaces de obedecerle, como lo hizo el Señor Jesucristo, podemos también decir al Padre: “Yo te he glorificado en la tierra, habiendo acabado la obra que me has dado que hiciera (Juan 17:4 Reina-Valera Actualizada 2015)” Debido a esto, apresurémonos en hacer lo que Dios quiere que hagamos y no permitir que la vida que nos dio sea malgastada en la pereza. De acuerdo con el Señor Jesucristo:
“Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. (Mat. 6:33 ntv)”Así que, una vida bien disfrutada es aquella que podemos entregarnos a la voluntad de Dios, no solo viviendo en justicia, sino primero de todo buscando el reino el cual el hombre tendrá redención y perdón de pecados a través de la sangre de Cristo (Col. 1:12–14 La Biblia de Las Américas). Ese reino es la Iglesia De Cristo:
“Por tanto, tengan cuidado de ustedes mismos y de todo el rebaño sobre el cuál el Espíritu Santo los ha puesto como supervisors, para apacentar la iglesia de Cristo la cuál él compró con su sangre. (Hechos 20:28 Traducido del Lamsa)”Considerando que nunca habrá tiempo suficiente para que podamos hacer todo lo que se puede ni ser el todo de todo, siempre viviremos la vida al máximo, con nuestro bienestar espiritual como nuestra prioridad principal. Es por ello que les aconsejamos a unirse a la Iglesia De Cristo, ahora que todavía hay tiempo.
